Un nombre de dominio es una dirección web compuesta por un nombre de sitio web y una extensión de dominio. Por ejemplo, «midominio» es el nombre que se ha elegido para el sitio web, mientras que «com» es la extensión de dominio. El nombre lo eliges tú, siempre que esté formado por letras, números y guiones y sin caracteres especiales y que esté disponible, mientras que la extensión del dominio suele ser una combinación fija de unas pocas letras como .online, .com, .lat, .shop, etc.
¿Cómo funciona un dominio?
Básicamente, los nombres de dominio son convertidos por los servidores DNS (sistema de nombres de dominio) en direcciones IP que identifican a los servidores en los que están alojados los sitios web. Las direcciones IP son números que identifican de manera única cada servidor en la red de Internet, y son necesarias para que los navegadores puedan conectarse con los sitios web que visitamos.
Para configurar tu servicio de hosting debes contar con un dominio y de esta forma podamos enlazarlo con tu plan elegido. Para obtener un dominio, se debe registrar el nombre de dominio deseado en una plataforma de registro de dominios como Namecheap. Namecheap es una plataforma de registro de dominios de confianza que ofrece una amplia gama de opciones de extensión de dominio a precios asequibles.
El registro del dominio es un proceso sencillo que implica elegir el nombre y la extensión de dominio que deseas, y luego pagar una tarifa anual por el derecho a utilizar ese nombre de dominio. Una vez que tengas un dominio registrado, podrás asociarlo con tu servicio de hosting para que los usuarios puedan acceder a tu sitio web. Este proceso implica cambiar los servidores DNS del dominio para que apunten a los servidores del proveedor de hosting que has elegido.
En el siguiente video podrás ver el paso a paso para comprar un dominio con Namecheap, aunque puedes adquirirlo con cualquier otra plataforma de registro de dominios.